Si estás por viajar a estudiar y visitar la histórica y espectacular ciudad de Berlín, seguro encontrarás peculiar alguna de estas 12 cosas:
- Las viñetas de la mayoría de los productos fabricados y vendidos en Alemania NO están disponibles en otro idioma que no sea alemán. Uno va al supermercado y es necesario tener un diccionario en su teléfono para traducir y comprar el producto que se busca.
- Los perros pueden viajar en los buses y trenes. Tienen un espacio junto a su dueño, y casualmente, todos parecen estar muy bien entrenados. No es la única ciudad en la que se puede hacer eso, pero llama la atención los excelentes modales de los caninos a bordo.
- Beber una cerveza en los lugares públicos, universidades o medios de transporte es permitido. Muchos van bebiendo su botella de cerveza mientras van en el tren o están esperando la señal peatonal para cruzar la calle. Claro, las personas no están suficientemente ebrias para hacer esto.
- Los cumpleaños son organizados por el cumpleañero. Él es quien organiza su propia fiesta e invita a sus amigos y familiares a asistir. Los adultos jóvenes crean un grupo en WhatsApp y te invitan a su fiesta. No hay tal fiesta sorpresa.
- Se come donde sea, mientras caminas, estas abordo en el bus o tren, en el centro comercial. Es usual ver a todo el mundo comer un sándwich o una porción de pan directamente de una bolsa de papel. ¡Tienes hambre, comes y ya!
- Los conectores son bifilares. Un adaptador es lo primero que se debe comprar para cargar celulares y computadoras. Los encuentras fácil en las tiendas.
- Fumar un cigarrillo o mariguana es algo que se ve con mucha frecuencia. Es casi normal respirar el humo a cualquier lugar público en el que se mueva. Quizá el frio, ¿no?
- El tiempo es dinero y el dinero es sumamente importante para la mayoría de alemanes. Nunca llegues tarde, siempre haz una cita y no te molestes si tu reunión es corta.
- Puedes ser atropellado por una bicicleta si se usa su espacio, que está justo al lado del espacio peatonal. El tránsito de bicicletas es alto y es porque el diseño urbano lo permite perfectamente. Las bicicletas están en todas partes.
- Hay no menos de una panadería por cada cuadra. Su exquisita variedad de pan en combinación con quesos y salchichas son los principales, sin dejar de lado los postres. ¡Todo es recién horneado y exquisito!
- Hay estatuas de osos de dos metros en casi todos los lugares cercanos a los centros turísticos. La razón: ellos inventaron los deliciosos ositos de goma. Una foto con ellos es lo mínimo por hacer.
- No hay secadoras de ropa en todas partes. La ropa se seca en tendederos dentro de la casa. Es parte de ser una ciudad ecológica.
Berlín es una ciudad fascinante que fácilmente se disfruta; y mejor aún, si la combinas con una experiencia académica. Eso hace la diferencia entre un turista y tú. ¡Buen viaje!
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